El texto analiza la represión individual y social como fundamento de la civilización y explora cómo, a partir de un mayor grado de automatización de la producción, sería posible eliminar la represión excedente posibilitando que la existencia del hombre sea organizada por la gratificación vital. Finalmente, se analiza el problema del sujeto político, la sociedad del tiempo libre y la liberación de la naturaleza como propuestas emancipatorias. Así, la presente obra, más que un comentario a Marcuse, es una dilucidación de la vigencia y límites de su pensamiento.