Los autores plantean que enseñar a través del arte contribuye a la comprensión del paisaje social y cultural habitado por los individuos, y da pie a procesos cognitivos transversales, pues el aprendizaje parte de los encuentros corporales y perceptivos con el entorno, particularmente evidentes en el ámbito artístico. Igualmente, defienden la idea de que la facilidad de los sistemas multimedia para integrar textos, gráficos y lenguaje audiovisual y pictórico puede ser la respuesta a los problemas de motivación y rendimiento de los estudiantes.