En esta obra, el autor expone de modo global su concepción personal sobre los fundamentos de la responsabilidad penal, que él vincula a la línea ortodoxa de la doctrina de la acción finalista y de la teoría del delito que se apoya y estructura sobre la base del mencionado concepto de acción. Bajo esa óptica, se formula una teoría de la responsabilidad penal acorde con el respeto a la dignidad del ser humano, la cual encuentra sus bases en la doctrina ortodoxa del finalismo.