La obra ahonda en un tema poco analizado en el campo de las ciencias sociales: el rol de la mujer indígena en posiciones de poder, así como los conflictos imbricados a los temas de género y sexualidad. Como lo señala Laura Martínez Apráez en el prólogo: “Este trabajo permite ver la indigenidad muisca desde una perspectiva de género, a la vez que reclama un rol más activo de ‘lo femenino’ en procesos de memoria cultural. De esta manera, no solamente se busca hacer un análisis del rol de la mujer dentro de un proceso de recomposición cultural del pueblo muisca, sino además, observar cómo se complejiza y amplía esta construcción de la indigenidad cuando se tiene en cuenta una perspectiva de género.