A través de la metodología de la sistematización de experiencias, esta obra describe las estrategias mediante las cuales el Departamento ha establecido una relación entre innovación y gestión de la calidad, teniendo como eje transversal la formación integral y el humanismo tomista. Dicho vínculo se manifiesta en diversos espacios académicos —ética, cultura teológica, lectoescritura y lenguas extranjeras—, así como en la integración de las tecnologías de la información y comunicación, los escenarios de investigación formativa y los medios para la divulgación del conocimiento científico en el área de las humanidades. Por lo anterior, este libro busca mostrar cómo, lejos de los aspectos teóricos, el humanismo se encarna en la vida cotidiana de las prácticas educativas.