El libro hace un análisis de los estudios literarios hispanoamericanos como un espacio de legitimación, especialización y configuración intelectual a través del estudio de la obra ensayística y la labor de tres grandes escritores latinoamericanos: Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes y José Carlos Mariátegui. En el libro se muestra la manera como cada uno de estos pensadores asume un tipo de pensamiento revolucionario, al adoptar un tipo de pensamiento histórico que cuestiona la imagen simbólica de América, al interpretar nuestra existencia a partir de nuestras producciones culturales y anunciar la plenitud basada en el conocimiento, la participación y la proposición.