El estudio y la enseñanza han estado fuertemente anclados al carisma de la comunidad y a su accionar histórico. Como lo muestra la variedad de las investigaciones hechas para este tomo, la filosofía y el examen de la realidad social como formas de indagación de la verdad han sido canalizados en múltiples experiencias educativas.
Ya de puertas para adentro, con la contemplación y la meditación de la palabra en los estudios conventuales, ya de cara a la sociedad, en universidades y colegios puestos al servicio de varias generaciones de educandos, los dominicos han asumido la labor docente como oportunidad de acercarse a la gracia de Dios.