En este texto, el autor afirma que el ser humano es social e histórico y a la vez necesariamente individual, lo cual constituye unas dimensiones de su propia realidad específica. Analiza el pluralismo como unidad primaria que se pluraliza en individuos y el cómo la convivencia viene exigida por la propia estructura de la realidad humana, volviéndose así la referencia de todos los demás miembros de la especie sobre cada individuo, lo que constituye la convivencia social; todo ello visto desde la óptica del pensador Xavier Zubiri.