Súper A

Una perrita a la que llamaban “La Negra” desató el terror en el barrio Juan XXIII, en Bogotá. Tanto era su enojo que con solo verla a cualquiera le temblaban las piernas; todos le temían pero nadie se explicaba la razón de tanta rabia. Un día, un chico un poco mayor que Aldo –el héroe de esta aventura–, descubrió que tanta violencia se debía a dos pequeñas colas, llenas de pulgas, las crías que La Negra con su amor de madre perruna debía proteger.
Ese amor materno y el descubrimiento por parte de aquel chico –el autor de esta aventura– inspiró este libro.

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