Han pasado casi cinco décadas desde la invención de Internet, pero hace relativamente poco empezamos a interesarnos en la dimensión simbólica de las tecnologías digitales. Tras años de investigaciones preocupadas por cuestiones de índole instrumental y operativa, en la actualidad tiene lugar un giro comunicativo y cultural. Pareciera que con la domesticación masiva de Internet y sus parientes, ahora urge comprender aquellas urdimbres de significados e imaginarios en referencia a los cuales se navega por la Web y se hace uso de celulares y ordenadores. La investigación que aquí se presenta indaga en estos asuntos, y lo hace insistiendo en la importancia de escuchar a los jóvenes, de trabajar con ellos en calidad de informantes culturales antes que como usuarios o consumidores.